Antes de que una persona se ponga a estudiar debemos tener en cuenta en los factores básicos en los que se sustenta el estudio los cuales son:
FACTORES AMBIENTALES
El lugar de estudio
El lugar donde se realiza el
estudio debe favorecer la concentración y evitar las distracciones.
El espacio físico en el cual se realizan las
tareas de estudio no puede contener elementos que promuevan o que entorpezcan
el trabajo intelectual, entre ellos se pueden mencionar, ruido, luz,
temperatura, mobiliario, colores, objetos
y equipos de estudio. Es
importante que sea un lugar que favorezca la concentración y esté libre de
interrupciones. Si está a su disposición que sea una habitación de uso
exclusivo, sin malos olores, bien aireada y ventilada, ni con mucho calor ni
con frío, sin molestias de ruidos, ni otro tipo de distracciones (televisión,
radio, etc.); que este preferiblemente siempre ordenada. El lugar de estudio
debe ser agradable, pero sin motivos de distracción.
Temperatura del
ambiente.
Aunque no es fácil de controlar
este factor, sobre todo en verano, sí es conveniente saber que las investigaciones realizadas indican
que para la actividad mental la temperatura ideal ronda entre los 18 y 22
grados. Por encima o por debajo de estos valores se producen efectos
indeseables, sobre todo en períodos largos de estudio. El frío produce
inquietud, nerviosismo; el calor, sopor, inactividad. Por lo tanto, los dos
dificultan la concentración. Un punto importante en este tema, es el hecho de
que haya una temperatura homogénea en la habitación.
El ruido y la música
Los ruidos y la música son
elementos externos de distracción que dificultan la concentración y desvían la atención. Muchos alumnos
plantean la pregunta de si se puede estudiar con música. La respuesta la
tenemos cada uno de nosotros; de ahí que no exista una respuesta general
correcta. Hay estudiantes que se han acostumbrado a trabajar con música; otros,
en cambio, requieren silencio total para obtener un mejor rendimiento.
Está claro que a más concentración, mas
silencio necesitaremos, ya que la atención cuanto más dispersa y ocupada este con actividades
externas, más esfuerzo requiere para lograr la concentración que muchas tareas
exigen.
La música puede utilizarse cuando
estemos realizando trabajos que por ser más ligeros permitan una cierta dispersión de la atención.
La iluminación.
El estudiante debe de tener en cuenta este otro detalle de suma importancia para que el logro; de la actividad del estudiar sea más productivo, una buena iluminación evitara que la vista se esfuerce y produzca un cansancio innecesario
El lugar donde se realiza el estudio debe favorecer la concentración y evitar las distracciones.
Los ruidos y la música son
elementos externos de distracción que dificultan la concentración y desvían la atención. Muchos alumnos
plantean la pregunta de si se puede estudiar con música. La respuesta la
tenemos cada uno de nosotros; de ahí que no exista una respuesta general
correcta. Hay estudiantes que se han acostumbrado a trabajar con música; otros,
en cambio, requieren silencio total para obtener un mejor rendimiento.
La iluminación.
El estudiante debe de tener en cuenta este otro detalle de suma importancia para que el logro; de la actividad del estudiar sea más productivo, una buena iluminación evitara que la vista se esfuerce y produzca un cansancio innecesario
Es preferible la luz natural
sobre la artificial. La luz debe entrar por el lado contrario de la mano con la
que escriba para no hacer sombras. Lo mismo ocurre con la luz artificial, debe
tener las mismas características. Hay que cuidar que esté bien distribuida, que
no sea demasiado intensa ni demasiado débil, y por supuesto, que no se proyecte
directamente sobre los ojos del estudiante. Lo más adecuado es una lámpara con
luz blanca y otra ambiental que ilumine el resto de la habitación, para que no
haya demasiado contraste.
La ventilación
La ventilación debe ser la adecuada
en el ambiente de estudio. El aire que respiramos debe contener una buena
cantidad de oxígeno. Un ambiente con una mala oxigenación está cargado de
bióxido de carbono por lo cual genera una mala oxigenación del cerebro
produciendo, malestar general, cansancio y sopor, que disminuyen el rendimiento
del trabajo intelectual. Por lo cual es importante renovar el aire de la
habitación con cierta frecuencia.
El mobiliario.
Lo ideal es disponer de una mesa
de estudio, una silla y armario-estantería para colocar libros, carpetas y útiles de escritorio:
•Mesa:
Debe ser plana, rígida, amplia
para tener a mano todo el material que sea necesario, sin otros objetos de
distracción como revistas, juegos, adornos móviles, etc. Preparar todo aquello
que se puede necesitar: bolígrafos, fichas, agua, libros, diccionarios, para
luego no tener excusas para levantarse.
•Silla:
La silla debe ser simple, recta,
que facilite una posición erguida. La altura debe estar en relación con la mesa
y la estatura del estudiante.
Se debe cuidar mucho la postura.
La espalda apoyada en el respaldo de la silla. A una distancia alrededor de 30
cm. del libro o apuntes y si es posible que estén inclinados por un atril u
otro objeto, esto hace que la vista no se canse tan pronto y se pueda prevenir
la fatiga ocular.
•Estantería:
Es el lugar ideal para tener
ordenados y a mano los materiales de estudio. Cuando estudies, conviene que
tengas a la vista el horario, calendario y tu plan de trabajo.
FACTORES FÍSICOS:
El trabajo intelectual es una actividad psíquica y, como tal, está
condicionada por la salud física y el bienestar corporal. El estado físico
condiciona nuestra disposición para el estudio, afectando a nuestra resistencia
y a nuestra capacidad de concentración.
El descanso es imprescindible para recupera las energías, el sueño cumple
una función reparadora.
El estudiante debe dormir entre siete y nueve horas, aunque lo importante
no es la cantidad sino la calidad del sueño, ya que dormir lo necesario es la
forma más natural de reponerse y descansar del agotamiento mental y físico, lo
realmente importante es establecer unos hábitos regulares de sueño y
relajación. Sacrificar horas de sueño para el estudio no es eficaz, ya que lo
más probable es que al día siguiente estemos decaídos y cansados, rindiendo
menos en el estudio. Un efecto de la falta de sueño es la reducción de la
capacidad del individuo para mantener la atención fija en los contenidos a
estudiar. Los llamados “lapsos”, el no reaccionar ante determinadas lecturas o
informaciones, puede deberse a falta de atención concentrada por fatiga o
sueño.
La alimentación.
El estudio y la buena alimentación son dos cosas que deben ir muy unidas.
El rendimiento en el estudio es sensible a una alimentación equilibrada y a
unos hábitos alimenticios acordes con las exigencias del estudio.
Una buena alimentación es garantía de una buena salud y esta influye
positiva mente en todas las actividades de la persona entre ellas el estudio,
hay necesidad de evitar el estudiar después de haber ingerido alimentos; por
otro lado procure que la alimentación del estudiante sea muy variada y ligera
de no ser así provocara somnolencia; es imprescindible que el joven consuma
cantidades razonables de productor naturales y abundante agua.
En general trata se trata de tener una buena alimentación, a horas
regulares, evitando las comidas pesadas o largas horas con el estómago vacío.
Procurar ingerir diariamente, leche o sus derivados, frutas y verduras en
abundancia.
Evitar ingerir frecuentemente comida rápida y rica en grasas (bocadillos,
fiambres, hamburguesas, pizzas, repostería, bebidas carbónicas....) que te
provoquen sobrepeso y pesadas digestiones.
Comer frutas y verduras en abundancia. Comer cantidades necesarias
diariamente de frutas y verduras, leche y queso, pescado, huevos y carnes (no
abusar de carnes rojas).
No tomes bebidas azucaradas en exceso.
El ejercicio físico:
El ejercicio físico contribuye poderosamente a mantener y mejorar la salud
del cuerpo. Especialmente, el estudiante que se supone que emplea largas horas
de vida sedentaria, sentado en la clase y estudiando, necesita, como
compensación, practicar algunos minutos al día ejercicios físicos o gimnasia.
De esta manera, en su horario diario debe incluir algún tipo de ejercicio
físico, deporte o juego para contribuir a la salud corporal. Cuando se sienta
cansado, hacia la mitad del estudio, convendría que realizara algún tipo de
ejercicio o movilización, física: un pequeño paseo o caminata al aire libre, u
otra actividad física, para activar la circulación y predisponer la reanudación
de la labor del estudio con más eficacia.
Material Bibliográfico:
Pueden usarse libros y enciclopedias, se recomienda no trabajar con un solo
autor, si se trabaja con las ideas de diferentes autores será más fácil
comprender el tema que se está estudiando o investigando. Pueden usarse
revistas informativas, existen muchas, CD-Room de computadoras, son muy amplios
informaciones, el Internet es un recurso que se ha hecho muy imprescindible en
la vida del estudiante hoy día, allí también se consigue mucha información de
los diferentes temas que se dan en la Universidad, están también los
diccionarios que nos ayudan a alimentar nuestro vocabulario al momento de que
no se entiende el significado de una palabra.
Factores Psicológicos.
Un estudiante descansado, bien alimentado, equilibrado y despejado,
potencia su capacidad para tener un rendimiento óptimo en sus estudios y en sus
exámenes.
La Motivación
La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar,
mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo.
La es un impulso que nos permite mantener una cierta
continuidad en la acción que nos acerca a la consecución de un objetivo y que
una vez logrado, saciará una necesidad. La motivación implica necesidades,
deseos, tensiones y expectativas.
Texto demasiado extenso
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